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martes, 12 de marzo de 2019

Road Trip Rumanía : Sinaia

Segunda parada: Sinaia


¡Hola! En el post de hoy os voy a contar cómo fue nuestra experiencia en la segunda parada de nuestro road trip por Rumanía. 





Como os comenté en el post anterior pasamos dos noches en la capital. El día que emprendíamos de nuevo nuestro viaje nos despertamos a las 8:00 y una horas más tarde ya estábamos desayunando en la terracita del hotel. 

Dimos un último paseo por los alrededores del hotel buscando un sitio para desayunar, sin embargo encontramos varias panaderías pero ninguna con mesas, por lo que dimos media vuelta y nos sentamos en el hotel. Eso es algo a tener en cuenta si decidís desayunar fuera en vuestro viaje a Bucarest, es complicado encontrar cafeterías como las que estamos acostumbrados a ver en España. Lo más común en Rumanía es ver panaderías con ventanillas a la calle donde recoger el pan y bollería. 

Como ya comenté los desayunos en proporción al resto de comidas no son nada baratos, y menos el del hotel. 
Como ya habíamos dejado las maletas en el coche nada mas pagar la comida no pusimos rumbo a nuestra siguiente parada: Sinaia.

Para salir de Bucarest  tienes que armarte de valor y paciencia, ya que generalmente allí conducen bastante mal. De esto nos dimos cuenta a medida que íbamos viajando por el país. Adelantamientos peligrosos y sin sentido, camiones doblando la velocidad permitida, coches pitándote y dándote las luces largas para adelantarte mientra tu adelantas ... todo ello sumado a que en Rumanía solo hay dos autopistas y el resto de carreteras son carreteras secundarias con pasos de cebra, coches de caballos, niños jugando en mitad de la carretera al balón.... Hay que tener muchísimo cuidado si decidís coger el coche por tierras rumanas. Eso si , nosotros no tuvimos ningún problema salvo en algún cruce imposible.

Salvando el inconveniente del estado de las carreteras en poco menos de dos horas llegamos a SINAIA.

¿Y qué decir de Sinaia? Tanto para mi pareja como para mi fue una de las ciudades que más nos gustaron. Escondida entre montañas se alza un pequeño enclave, compuesto mayoritariamente por hoteles y turistas que los ocupan en cualquier época del año. Como sabéis nosotros visitamos este país en verano pero nos consta que en invierno debido al turismo que busca buenas pistas para esquiar, Sinaia permanece lleno de gente y ambiente. 

Una larga calle principal llamada Bulevardul Carrol marca el centro de la ciudad, dejando a ambos lados restaurantes y pequeños comercios donde poder pasear de noche.

Aunque nuestra experiencia en Sinaia fue maravillosa nada más llegar tuvimos un pequeño problema con el hotel. Habíamos reservado el el Hotel Casteful Stirbey a través de Booking. Todo parecía correcto, un par de días antes habíamos llamado para verificar la reserva, ya que al correo no contestaban. Aunque estaban avisados de nuestra hora de llegada cuando aparcamos nos percatamos de que el hotel-museo estaba cerrado. No había nadie ni ninguna puerta abierta por la que acceder. Nosotros sabíamos que ese hotel era un antiguo castillo reformado, con parte de museo y parte de hotel, lo que no sabíamos era que iba a estar cerrado y nadie esperándonos, aun habiendo avisado.



Hotel  Casteful Stirbey


Tras llamar y más de media hora de espera apareció la mujer del mantenimiento, quien no sabía inglés. Entre mímica y hablar con un compañero suyo por teléfono, entendimos que podíamos dejar la maleta en la habitación pero que no iba a estar disponible hasta dentro de unas horas porque tenían que limpiarla. 

El esperar nos dio igual porque íbamos a ir a comer y directamente a visitar el Castillo de Peles y el monasterio, pero si que hubiéramos agradecido poder pasar por el baño antes de emprender un día turístico.

Fuimos a comer a una pizzería que estaba en la calle principal, Bulevardul Carrol yo me pedí la típica y conocidísima pizza proscuitto y mi pareja carnati bere cartofi, un plato típico de allí que estaba muy bueno . Puede parecer que exagero pero aquella pizza fue la mas rica que he probado jamás, y muy barato esta fue la cuenta:



CUENTA PIZZERÍA:

- Cerveza 400 ml--------> 8 lei
- Pepsi 250 ml------------> 7 lei 
- Carnati bere Cartofi 400 gr---> 26 lei
- Pizza Prosciutto Funghi 550 gr----> 21 lei

TOTAL: 62 LEI (13 EUROS)




Una vez terminamos nos pusimos en marcha y cogimos de nuevo el coche para subir hasta el Castillo de Peles. 


Castillo de Peles

Cuando Carlos I visitó por primera vez Sinaia se quedó fascinado con la belleza de la zona, y no me extraña ya que os prometo que es de los mejores paisajes que he visto. Por eso mandó construir este palacio ahí.

Este palacio fue construido por los arquitectos Liman, Schultz y Benesch entre los años de 1873 a 1914 como vivienda de verano para la familia real rumana . Algo que nos pareció muy curioso fue que este castillo ha sido el primer edificio europeo con servicio de electricidad y ascensor.


Desde 1990 ya podemos visitar el Castillo Peleș y os recomiendo que lo hagáis si podéis 100%. Este castillo ocupa el segundo lugar como el museo más visitado en Rumanía por turistas.

Tipos de entrada: 

  • Pagas 15 Leus solo la parte de abajo del castillo.
  • Pagas 50 Leus todo el castillo. 

Para hacer fotos tienes que pagar 30 Leus más.


El horario es de  9.00 a 16.00. Cierran bastante pronto

Al igual que la visita al Parlamento de Bucarest, la entrada cuesta la mitad si eres estudiante. 

Está prohibido hacer fotos dentro a no ser que pagues por ello otros 30 Lei. La verdad es que no nos enteramos muy bien y yo empecé a hacer fotos hasta que me llamaron la atención. 

Para pasar al castillo debes ponerte sobre los zapatos unas fundas de plástico. El tour es guiado en inglés o rumano. Nosotros quisimos entrar en el de inglés pero nos metieron en el recorrido en rumano. Claramente no entendimos mucho pero lo que merece la pena es ir viendo lo especial de cada sala, sus decoraciones, moviliarios... En una palabra el interior del castillo es impresionante.



Una vez fuera es casi imprescindible realizar la típica foto con el castillo de fondo. Tener cuidado con las horas ya que la ultima visita era a las 16:00.

Como aún era muy pronto decidimos dar un paseo por los alrededores del castillo, visitando los puestecillos que hay en la inmediaciones. Son los típicos puestos de souveniers donde la figura de Drácula prevalece por encima de todo. Nosotros compramos algún detalle para la familia y seguimos paseando ya rumbo al coche. Aunque seguía siendo de día los puestos cierran bastante pronto.
Otra cosa que debéis de tener en cuenta es que casi todos los parking son de pago y suelen costar entre 4 lei  o 15 lei/hora.

Bajamos con el coche a nuestra siguiente parada: el Monasterio de Sinaia. No sé si fue por la hora pero el caso es que no tuvimos que pagar nada para poder entrar. El monasterio fue uno de los edificios que mas nos impresionaron. Era precios tanto por fuera como por dentro. Todas las paredes y techos decorados enteros con pinturas de motivo religioso.




No se tarda mucho en verlo así que volvimos pronto al hotel para descansar un poco antes de salir a cenar.

Como todavía teníamos unas horitas para que llegara la hora de cenar decidimos dar un paseo por la calle principal hasta el casino, donde hay un pequeño parque con varias actividades para los mas peques.


Casino

Tras el paseo nos volvimos a los alrededores del hotel donde nos sentamos en un Irish a cenar. Tras pedir la carta nos dijeron que de comida solo tenían pizza, como ya había comido pizza por la mañana nos cambiamos de restaurante a uno cercano al hotel.

Ya bastante cansados de estar todo el día andando nos fuimos a descansar al hotel.

Como siempre antes de despedirme hasta el siguiente post me gustaría que me dejarais en los comentarios del post o en el instagram cualquier duda comentario o anotación que queráis. 

¡Nos leemos!